Lo que más me gusta cuando termino un proceso de asesoría es lo protagonistas que se sienten mis clientas de su estilo. Son capaces de identificar qué colores, siluetas, combinaciones y accesorios las favorecen y, junto con eso, logran ahorrar tiempo, dinero y muchas discusiones frente al espejo. Es como que todo hiciera “click” y comenzara a “encajar” (personalidad, estilo, objetivos, hábitos, etc.) y cuando eso pasa, la ¡seguridad se transmite hasta por los poros! Ya no hay nadie que las pare.

A través de mis asesorías y artículos del blog comparto periódicamente conocimientos, estrategias, motivación e inspiración para que puedas influir con tu estilo en tu desarrollo personal y profesional y así, vivir la vida que quieres.

Pero esto no es ninguna magia, esta seguridad no te llegará de la nada, y también habrá días en que querrás rendirte. Ahí es donde la constancia, la perseverancia y el amor propio deben motivarte a seguir adelante.

Yo pongo todo el conocimiento a tu disposición, pero eres tú la que debes cumplir día a día la tarea de lo aprendido. ¡Créeme, la constancia lo es todo!