Escribir cuáles son tus metas para el próximo año parece un ritual muy cliché de año nuevo, y es que creo que todas pensamos con mucha ilusión en qué es lo que nos gustaría para nuestras vidas en los próximos 12 meses.

Es como si le hubiese estado pidiendo al cielo que por obra y gracia de “Don Nadie”, mis propósitos se cumplieran solos.

Desde hace ya 2 años, que fue cuando comencé a emprender, empecé a tomarme este ritual más en serio, porque entendí que yo soy la principal responsable de hacer cumplir mis metas, así como tú, eres la principal para hacer cumplir las tuyas.

Y bueno, en este camino he aprendido un par de tips que te quiero compartir:

1. Enfócate en ti.

No importa si Pepita Pérez logró sus objetivos en cuestión de meses y tú aún no has podido. Con la única que debes compararte, es contigo misma en épocas anteriores.

Cada una tiene su propio viaje hacia sus metas, todas somos distintas y tenemos ritmos y recursos diferentes.

Compararte con otras, puede que te cause ansiedad y que te eches para abajo cuando ni siquiera sabes cómo lo hizo la otra persona, cuánto tiempo estuvo en eso, ni ningún detalle de su camino. Además, por qué quisieras gastar tu tiempo y energía preocupada por los logros de otros, si ya tienes bastante con los tuyos propios. Preocúpate de ti, avanza por ti y compárate solo contigo.

2. Analiza el año actual.

¿Cómo saber qué proponerte este año que tenga sentido e impacto en ti?

Esto será más simple si el año nuevo anterior hiciste una lista de resoluciones ya que, tendrás a mano cuáles fueron tus objetivos y sabrás a esta altura cómo vas con ellos. Si no hiciste este ejercicio el pasado diciembre, analiza tu año a conciencia para saber qué te gustaría cambiar de ti o de lo que te rodea, qué te gustaría incorporar, qué te gustaría continuar haciendo.

Cuestiona tus hábitos, reacciones, formas de enfrentar el día a día. No hay límites en el analizar, lo único que puedes dejar fuera, es lo que no está a tu alcance para cambiar.

3. Con esto claro, escribe tus objetivos para el próximo año.

Ya tienes claro en dónde estás y qué es lo que buscas, ahora escríbelo a mano en una hoja que luego puedas guardar.

Se específica en lo que quieres, no sirve que escribas: “este año quiero sentirme bien conmigo misma”.

Debe ser algo que puedas medir, como: “en el primer trimestre del año quiero encontrar un estilo que me represente e incorporarlo en mi closet y vestimenta diaria, para sentirme mejor conmigo misma”.

Debe ser realista con tu situación, contexto y capacidad de ejecutar, ponerte metas demasiado altas, inalcanzables o muchas metas distintas puede ser perjudicial.

Utiliza el recurso de objetivos a corto, mediano o largo plazo, de esta forma puedes ir priorizando sin agobiarte.

**Guarda el papel en un lugar visible. Por ejemplo yo, lo pego en la puerta de mi closet, así lo veo todos los días.

4. Crea un plan de acción.

Ya redactaste tus metas, ahora ¿cómo piensas llegar a ellas?

Sé muy específica y piensa en los recursos a tu alcance, los que puedes conseguir o trabajar por ellos, ¿qué necesitas para lograr tus metas? ¡No tengas miedo a pedir ayuda! Reconocer que necesitas de otras personas habla muy bien de ti. Debemos aceptar con humildad, que no somos expertas en todo. Además, obtener ayuda de alguien que ya ha pasado por el mismo proceso que tú estás pasando, ¡de seguro acortará el camino y te sentirás más apoyada!

Para cada acción, propón fecha de inicio y de término.

5. Ponte recordatorios a lo largo del año para revisar tus resoluciones.

Te recomiendo que anotes recordatorios en tu agenda/celular, para hacer revisiones de cómo viene funcionando tu plan de acción. Puede ser cada 2 meses, una vez al trimestre, o una vez al semestre, el tiempo lo defines tú.

La idea de estos recordatorios es justamente ir adecuando tu plan de acción, en base a lo que te ha ido funcionando y a lo que no. De esta manera, evitarás llegar a diciembre y recién cachar que lo que estabas haciendo, no funcionó para ti.

6. Cree en ti.

Ponle ganas, créete el cuento, ten paciencia y se perseverante! Recuerda cuáles fueron tus motivaciones para comenzar todo esto.

7. Celebra tus logros y aprende de tus errores.

Reconoce tu esfuerzo y prémiate si así lo deseas! Pasito a pasito vas acercándote a lo que buscas.

Los errores son parte del proceso, aprende de ellos y saca el lado positivo.

Ya tienes todo lo que necesitas para hacer tu 2020 un año de cambios a consciencia. Ponte manos a la obra y escribe tu plan de resoluciones.

¿Tienes algún otro tip que te gustaría compartir? Me encantaría conocerlo, puedes dejarlo en los comentarios.

Saludos,
Fran.