Trabajar desde casa puede ser un tanto difícil, el espacio personal y el profesional se mezclan y es complicado mantener a raya cualquiera de los 2. Probablemente te veas tentada a hacer cosas de la casa en horario de oficina y cosas de trabajo en horarios libres, lo que te dará una sensación de no parar de trabajar nunca y tampoco ser efectiva en ello.
Nada será más real que proponerte acciones concretas para que esto no te pase y puedas avanzar con tus tareas de la pega y al mismo tiempo, dejar espacios libre para otras actividades.
Aquí te comparto algunas acciones que me han funcionado a mí en estos 3 años de trabajar en casa, para respetar horarios, espacios y tener un equilibrio que me permita ser efectiva y tener mis descansos.
1. ¡NO te quedes en pijama!
Jamás! A no ser de que estés enferma, pero en ese caso, no trabajes y descansa para recuperarte. Quedarse en pijama es una invitación a no salir de la cama y a trabajar en ella lo cual está comprobado que trae problemas de concentración, ya que te ves más tentado a prender la TV, a recostarte y además, puedes tener dolores musculares por la posición en que estarás. Vestirse para “ir a trabajar” tiene que ver con un acondicionamiento mental que nos predispone para ciertas tareas.
2. Proponte un horario
Y por qué no, si trabajar en casa debiera ser igual que trabajar en la oficina. Allí cuentas con un horario de ingreso y de salida. Tener horarios que cumplir te ayuda a ser más eficiente ya que sabrás que solo dispones de algunas horas para hacer lo que tienes que hacer. Esto será un incentivo para levantarte y te aliviará cuando tengas que cerrar el compu hasta el día siguiente, ya que sabrás que le dedicaste todo el tiempo que debías dedicarle y ahora es tiempo de descansar.
3. Define un espacio de trabajo
Esto dependerá totalmente de tus gustos y de las posibilidades que tengas en tu casa. Ideal si cuentas con una salita, escritorio o simplemente una mesa la cual puedas usar para trabajar durante el día. Busca espacio con luz natural y lleva todo lo que necesites para trabajar a ese lugar.
4. Respeta los descansos
Así como levantarte de la cama por las mañanas es importante, igual de importante es respetar los espacios para almorzar y de descanso que normalmente tienes en una oficina. Hacer ese quiebre de descanso te ayudará a recargar energías y volver más concentrada a lo que queda de jornada laboral.
5. Limita las RR.SS.
Probablemente te den muchas ganas de revisar interminablemente tu celular a busca de noticias, novedades y saber cómo está tu amig@, pero revisar constantemente estas redes drena mucho tu tiempo. Propón dejar el celular en otro lado, en otra pieza, en modo avión (respira… no pasa nada) por cierto tiempo. Por ejemplo puedes proponerte que al cabo de 2 horas, o de terminar “tales” tareas, revisarás por 10 min tu celular y luego volverás a lo tuyo.
6. Haz actividad física
Lo queramos o no, trabajar desde casa aumenta el sedentarismo. Todas las caminatas a tomar el transporte, los paseos hasta llegar a la oficina o distintas reuniones y caminatas dentro de la mismo oficina, desaparecen. Para agregar un poco de movilidad a tu rutina y mantener huesos y articulaciones sanas, puedes proponerte caminatas dentro de tu casa cada cierto rato, hacer ejercicios de las famosas pausas activas, buscar rutinas de ejercicio en internet o distintas aplicaciones (te recomiendo el canal de MALOVALENA en Youtube, tiene distintas rutinas de ejercicios, incluyendo yoga para principiantes, intermedios y avanzados… tiene de todo y no es necesario que hayas hecho la disciplina anteriormente). Solo por nombrar algunos beneficios del ejercicio, ayuda contra la ansiedad y el estrés, reduce la depresión e incrementa el bienestar general.
7. Encuentra Hobbies / Termina tus pendientes
Encontrar pasatiempos es una buena manera de distraerte y desarrollar nuevas habilidades. Aprovecha que estás en casa y regálate ese tiempo para descubrir cuáles hobbies te gustan. Te sorprenderás! Además teniendo tiempo, podrás terminar aquellos pendientes que se fueron postergando por una u otra razón, ese orden de closet que llevas prometiendo desde la temporada pasada, ordenar tu cosmetiquero, lavar tus brochas de maquillaje, ordenar tu despensa, tu sabes cuáles son, ponte manos a la obra.
¿Tienes alguna otra recomendación que te gustaría compartir? ¡Escríbela en los comentarios!
Saludos,
Fran.